La defensa al hombre sin balón, supone la asunción de una doble responsabilidad por parte del defensor. Además de todas las acciones defensivas que debe emplear para la defensa de su hombre, tiene que estar dispuesto a ayudar en todo momento al defensor encargado del hombre con balón.
Tanto la posición defensiva como los objetivos a conseguir, varían en función de la situación del balón.
Cuando se defiende en el lado del balón, hay que estar siempre atentos a la presión del pase, hay que situarse de forma que podamos interceptarlo y en caso de no hacerlo, por lo menos que el atacante lo reciba cuanto más alejado del aro mejor.(Diagrama 1)
Cuando nuestro hombre recibe el pase, hay que presionarle constantemente evitando a toda costa tanto las penetraciones como la posibilidad de un pase interior.(Diagrama 2)
Si se hace ayuda al defensor del balón, una vez hayamos parado al atacante, hay que volver rápidamente a la defensa de nuestro hombre, y sobre todo no hay que caer en las fintas de pase para evitar la “puerta atrás”.(Diagrama 3)
La posición que debemos adoptar es con las piernas flexionadas, adelantando la más cercana a la línea de pase. Del mismo modo adelantaremos el brazo más cercano a la línea de pase, con la palma de la mano mirando hacia el balón, y el otro brazo flexionado y en contacto permanente con el atacante. No perder nunca la distancia ni dejar de ver el balón.
Por el contrario si estamos defendiendo en el lado de la ayuda, tenemos que impedir que nuestro atacante reciba el balón , ejercer sobre él una presión continua en caso de que lo reciba y estar atentos a realizar las ayudas que por nuestra posición en el campo nos correspondan.
En este caso nuestra posición defensiva tiene que permitirnos ver al mismo tiempo a nuestro hombre y al balón.
En función de la distancia a la que se encuentre el balón, nos acercaremos o alejaremos de nuestro hombre, pero siempre tenemos que estar a una distancia que nos permita interceptar el pase o recuperar rápidamente a nuestro defensor en caso de un balón bombeado o simplemente siempre que el lado de ayuda se convierta en el lado del balón.(Diagrama 4)
Tanto la posición defensiva como los objetivos a conseguir, varían en función de la situación del balón.
Cuando se defiende en el lado del balón, hay que estar siempre atentos a la presión del pase, hay que situarse de forma que podamos interceptarlo y en caso de no hacerlo, por lo menos que el atacante lo reciba cuanto más alejado del aro mejor.(Diagrama 1)
Cuando nuestro hombre recibe el pase, hay que presionarle constantemente evitando a toda costa tanto las penetraciones como la posibilidad de un pase interior.(Diagrama 2)
Si se hace ayuda al defensor del balón, una vez hayamos parado al atacante, hay que volver rápidamente a la defensa de nuestro hombre, y sobre todo no hay que caer en las fintas de pase para evitar la “puerta atrás”.(Diagrama 3)
La posición que debemos adoptar es con las piernas flexionadas, adelantando la más cercana a la línea de pase. Del mismo modo adelantaremos el brazo más cercano a la línea de pase, con la palma de la mano mirando hacia el balón, y el otro brazo flexionado y en contacto permanente con el atacante. No perder nunca la distancia ni dejar de ver el balón.
Por el contrario si estamos defendiendo en el lado de la ayuda, tenemos que impedir que nuestro atacante reciba el balón , ejercer sobre él una presión continua en caso de que lo reciba y estar atentos a realizar las ayudas que por nuestra posición en el campo nos correspondan.
En este caso nuestra posición defensiva tiene que permitirnos ver al mismo tiempo a nuestro hombre y al balón.
En función de la distancia a la que se encuentre el balón, nos acercaremos o alejaremos de nuestro hombre, pero siempre tenemos que estar a una distancia que nos permita interceptar el pase o recuperar rápidamente a nuestro defensor en caso de un balón bombeado o simplemente siempre que el lado de ayuda se convierta en el lado del balón.(Diagrama 4)
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